El uso del potente medicamento fentanilo ha resultado en un sorprendente aumento del 52% en la tasa de mortalidad de los pacientes. Expertos en salud advierten que esta alza se debe, en gran medida, a la contaminación del fentanilo, un problema que está generando serias preocupaciones sobre la seguridad de los pacientes.

El fentanilo es un opioide sintético utilizado principalmente para el tratamiento del dolor severo, especialmente en pacientes con cáncer. Sin embargo, su potencia, que es hasta 100 veces mayor que la de la morfina, lo hace increíblemente peligroso si no se administra correctamente. La situación se complica aún más por el hecho de que el medicamento a menudo está contaminado, lo que aumenta la probabilidad de una dosis letal.

La contaminación del fentanilo puede ocurrir en cualquier etapa, desde su producción hasta su distribución, y es particularmente peligrosa debido a la dificultad de detectarla. Los esfuerzos para abordar este problema son urgentes, y se están realizando llamados a la indústria farmacéutica para que aumente sus medidas de seguridad y protocolos de control de calidad.