En 2019, un laboratorio conocido por la producción del peligroso narcótico fentanilo fue declarado como un riesgo para la salud pública y se le ordenó su clausura. Sin embargo, aparentemente, la orden nunca se llevó a cabo, permitiendo al laboratorio continuar operando.

El fentanilo, un potente analgésico opioide, ha sido vinculado a numerosas muertes por sobredosis en todo el mundo. La clausura del laboratorio hubiera significado un duro golpe para la cadena de suministro de este peligroso narcótico. Sin embargo, por razones desconocidas, la orden de clausura nunca se implementó, permitiendo así que el laboratorio continuara operando con impunidad.

Los detalles específicos del caso siguen siendo un misterio, pero la revelación de este fallo ha suscitado serias preocupaciones sobre la eficacia de las medidas de control de drogas y la responsabilidad de las autoridades correspondientes. El caso subraya la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de supervisión y aplicación de la ley para prevenir la producción y distribución de sustancias peligrosas.